El problema principal es el mal uso del espacio destinado a la recolección de aluminio y plásticos para el Taller Protegido “Todo para Ellos”. Allí no solo arrojan reciclables, sino cartones, vidrios, muebles rotos, residuos domiciliarios y cualquier cosa de la que quieran deshacerse. Además, la plaza no cuenta con tachos de basura y muchos, en vez de dejar sus bolsas en la puerta de sus casas, las llevan a la plaza, donde terminan desparramadas por perros sueltos.

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Cansados de esta situación, los vecinos instalaron una cámara para “enganchar” a quienes tiran basura. Y ya tuvieron el primer caso durante el fin de semana. Lo compartieron en el grupo de WhatsApp del barrio y en redes sociales con este mensaje:

 "Lo que los vecinos llaman punto limpio para reciclaje en la plaza villa del deportista se ha convertido en un basural y nadie tiene reparo en tirar lo que se le ocurra.Sepan vecinos que pusimos una cámara. Y cada vez que tiren basura serán expuestos en todas las redes sociales. Algo tenemos que hacer para terminar con este problema.El 147 no lo quiere llevar. Los recolectores tampoco y Todo para Ellos no tiene por qué.¿Quién lo va a limpiar?"

 

 

 

Pero la basura no es el único problema. La Villa del Deportista viene reclamando hace años:

 

• Mantenimiento de calles: cuando llueve, se convierten en un barrial intransitable.

 

• Alumbrado público deficiente, lo que aumenta la sensación de inseguridad.

 

• Tenencia responsable de animales: la cantidad de perros sueltos genera problemas constantes.

 

• Mantenimiento del arbolado.

 

• Un servicio acorde a las tasas elevadas que pagan.

 

• Control sobre la quema de hojas y poda que afecta a todo el barrio.

 

• Inseguridad: la caballería municipal nunca apareció y los móviles policiales son inexistentes.

 

• Falta de red de agua y gas.

 

• Energía eléctrica inestable, con cortes frecuentes ante viento o lluvia.

 

• Ausencia de un centro de salud con atención continua.

 

• El servicio de recolección de residuos de RELISA pasa solo tres veces por semana, y las bolsas amontonadas son rotas por los perros.

 

 

Los vecinos están hartos y piden soluciones concretas a las autoridades. El reclamo llegó a la línea de NdeN (2262 593868), y el barrio exige respuestas inmediatas a un problema que afecta a su calidad de vida.