

Para el Gobierno argentino, la aplicación de un arancel mínimo de 10% es considerado un avance, ya que pone a Argentina en una posición favorable en relación con países como Israel, que paga un arancel del 17%. Sin embargo, este trato se aplica también a otras economías de América Latina que, al igual que Argentina, enfrentarán el mismo arancel. Esto ha generado críticas, ya que el mismo trato arancelario no necesariamente refleja una diferenciación entre las economías de la región, especialmente teniendo en cuenta las disparidades en las estructuras comerciales.
Impacto y comparación arancelaria:
Aunque el 10% de arancel es el más bajo dentro del nuevo esquema de Trump, representa un aumento respecto a las condiciones actuales de exportación de Argentina a Estados Unidos, especialmente en sectores clave como el acero, el aluminio y otros productos manufacturados. Esto podría afectar la competitividad de dichos productos en el mercado estadounidense.
Para contextualizar, según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en 2024 Argentina aplicaba un promedio de 7,6% de aranceles a los productos importados desde Estados Unidos, mientras que Estados Unidos aplicaba un arancel promedio de 2,7% sobre los productos argentinos. Esta diferencia ha sido vista como un factor que justifica el anuncio de Trump, como parte de su estrategia de "reciprocidad comercial". Sin embargo, el nuevo arancel no distingue entre países con economías significativamente distintas, como Argentina, Brasil o Chile, lo que genera inquietud en la región.
Un informe de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (AmCham) describe las diferencias en los aranceles que pagan las exportaciones argentinas versus las importaciones americanas. Por ejemplo:
1. “En alimentos, Argentina grava la importación en un 16 por ciento, mientras que Estados Unidos tiene un arancel del 4,6 por ciento.
2. En químicos y productos industriales, Argentina cobra 8,1 por ciento y Estados Unidos impone un 0.3 por ciento.
3. En plásticos, el arancel local es de 11 por ciento frente al 1,4 por ciento del país norteamericano.
4. En textiles, la Argentina cobra la tarifa más alta, con 20, 9 por ciento, mientras que en EE.UU se aplica un 6,1 por ciento.
5. En metales, la tarifa local es de 13,7 por ciento y el impuesto estadounidense es de apenas el 0.2 por ciento”.
LIBERATION DAY RECIPROCAL TARIFFS 🇺🇸 pic.twitter.com/ODckbUWKvO
— The White House (@WhiteHouse) April 2, 2025
Próximos pasos:
Este anuncio se da en un momento clave, justo antes de la visita del presidente Javier Milei a Estados Unidos, donde se espera que se reúna con autoridades estadounidenses, como el presidente Trump, para discutir temas clave como el acuerdo comercial bilateral y la solicitud de asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional (FMI). El Gobierno argentino sigue apostando a un acuerdo comercial más amplio, que logre equilibrar las relaciones comerciales entre ambos países.
A pesar de las críticas y el hecho de que el arancel del 10% es aplicado también a otras economías de la región, la Casa Rosada se mantiene optimista, considerando que este trato es un paso positivo hacia una relación más equilibrada.
De hecho el Presidente Milei celebró la medida en redes sociales:
Friends will be Friends...
— Javier Milei (@JMilei) April 2, 2025
TMAP.
VLLC!https://t.co/8sFAgsNduM
No obstante, persisten dudas sobre cómo esta política afectará la competitividad de los productos nacionales en el largo plazo y si las naciones de la región se verán afectadas de forma similar.