

A pesar de que este sendero ha sido utilizado durante más de 30 años por motos y cuatriciclos de manera irregular, en la actualidad, debido al creciente número de personas que visitan la zona para caminar, pasear o buscar refugio en los médanos, la circulación de estos vehículos ha generado un importante riesgo para la seguridad de los transeúntes. Esta situación se ve agravada por la gran circulación de vehículos en las calles transversales al sendero.
Por este motivo, la Dirección de Guardaparques ha colocado señalización en el área, indicando la prohibición de circular vehículos. Además, debido a la falta de cumplimiento de algunos conductores respecto a esta normativa, se están construyendo empalizadas para instalar barreras físicas que impidan el acceso de vehículos a esa zona.
Julián Zugazúa, Director de Guardaparques, expresó: “Lamentablemente, algunos conductores ignoran la señalización que hemos colocado, no tienen conciencia del riesgo que generan y no entienden que, en caso de accidente, no tendrán ningún seguro que los cubra por estar circulando en un lugar prohibido. Además, muchos de estos vehículos no son aptos para este espacio público y carecen de la documentación necesaria para circular".
Se realizarán controles para hacer cumplir las normativas vigentes. Tanto el personal de Guardaparques como el de Tránsito están habilitados para detener vehículos, solicitar la documentación correspondiente (licencia de conducir, cédula de identificación del rodado, y constancia de seguro vigente), y en caso de infracción, se procederá a levantar un acta y secuestrar los vehículos que no cumplan con la normativa, según las Ordenanzas Municipales Nº 502/84, 5085/03 y 9755/18, así como la Ley Provincial Nº 13927 y la Ley Nacional Nº 24449 y sus reglamentaciones.
Finalmente, el Municipio informa que, para denunciar situaciones de riesgo en el Parque Miguel Lillo, los vecinos pueden comunicarse al teléfono 105 (Guardaparques) o al teléfono fijo 42-2220 (Tránsito).