

La jornada, que tendrá una modalidad autogestiva, abierta y gratuita, se desarrollará en dos puntos estratégicos: el viernes 18 en Camet Norte, partido de Mar Chiquita, y el sábado 19 en el barrio Alfar, Mar del Plata. A lo largo de ambos días, se realizarán diversas actividades, como encuentros, debates, y un festival con música y arte para sensibilizar sobre los problemas ambientales que enfrenta la región.
El encuentro también busca hacer hincapié en la defensa de las playas naturales, la creación de nuevas áreas marino-costeras protegidas y la importancia de la organización comunitaria para contrarrestar los efectos negativos de los negocios inmobiliarios sobre el entorno costero. Además, se aprovechará la ocasión para exigir a las autoridades públicas el cumplimiento de la normativa ambiental, y se discutirá sobre las políticas públicas relacionadas con la protección del medio ambiente y los territorios costeros.
Crisis Ambiental en el Sur de Mar del Plata
Uno de los puntos destacados de la jornada será la crisis ambiental en el sur de Mar del Plata, donde la presión inmobiliaria y la reducción del espacio público han generado importantes conflictos. En el balneario Luna Roja (UTF Playa Bonita), la empresa concesionaria ha ido reduciendo paulatinamente el área de uso público, lo que ha generado una fuerte resistencia por parte de los vecinos. A esto se suman denuncias sobre la contaminación del arroyo Lobería y la construcción ilegal de cabañas sobre la arena.
En diciembre de 2019, un episodio que involucró la demolición de un memorial vinculado a la última dictadura cívico-militar por parte de la concesionaria, marcó un punto de quiebre, impulsando la organización de las asambleas en la zona. Las acciones legales, como el juicio oral impulsado por la asamblea Luna Roja, y las denuncias por el incumplimiento de la normativa de las Unidades Turísticas Fiscales (UTF), han sido clave en la lucha por la preservación del espacio público y el acceso a la información ambiental.
Situación en Mar Chiquita
En el partido de Mar Chiquita, la situación no es menos compleja. La proliferación de megaemprendimientos urbanísticos ilegales, la falta de acceso a la información pública y los proyectos de obras de espigones en la zona costera han generado serias preocupaciones entre las organizaciones locales. En particular, se ha criticado un proyecto de construcción de espigones en Camet Norte, que se percibe como una solución equivocada a los problemas costeros causados por las escolleras de Santa Clara.
Además, las denuncias apuntan a un posible negociado por parte de empresarios, como Rizzo, quien ha estado involucrado en la venta de rocas para la construcción de los espigones. Estas obras han sido criticadas por su impacto ambiental y por la falta de transparencia en los procesos legales y administrativos.
Situación en Necochea y Quequén
En Necochea y Quequén, los balnearios también enfrentan serios problemas ambientales. La calidad de las playas se ha visto deteriorada por el movimiento constante de arena, residuos de obras, escombros, y contaminación de origen turístico y pluvial. Además, la obstrucción de la vista, la destrucción de las dunas y la pérdida de biodiversidad han sido señaladas como las principales preocupaciones en la zona.
La agrupación Compromiso Costero, que forma parte de la AREDAC, participará del encuentro para compartir sus experiencias del 2024, incluyendo salidas educativas, monitoreo ambiental, jornadas de denuncia pública y actividades de sensibilización en torno a las instalaciones irregulares de los nuevos balnearios en ambas localidades.
Este encuentro busca fortalecer la red de organizaciones ambientales y avanzar en la defensa del territorio costero, promoviendo una mayor conciencia y acción colectiva para la conservación del litoral atlántico bonaerense.