Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof se reencontraron este jueves por la tarde en la Ciudad de Buenos Aires, marcando un primer acercamiento tras más de cinco meses sin diálogo. El encuentro, reservado y de tono cordial, sirvió para comenzar a delinear una estrategia electoral común de cara a las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre.

Ambos referentes del peronismo acordaron conformar una mesa política con representantes de sus sectores, que se encargará de trazar los borradores de las listas y definir candidaturas para los comicios provinciales. La expresidenta será candidata a diputada provincial por la Tercera Sección Electoral, por lo que el acuerdo con el mandatario bonaerense será clave para evitar fracturas en el oficialismo.

El contacto se gestó a partir de una conversación telefónica que mantuvieron el martes y que permitió destrabar la tensión acumulada durante meses. Aunque no se habló de una unidad cerrada, desde el entorno de Kicillof señalaron que se trata de un paso importante: "Vamos a intentar que funcione", expresaron.

Desde temprano se especuló con la posibilidad de una reunión, pero recién se concretó avanzada la jornada. El hermetismo fue casi total, pero trascendió que ambos coincidieron en la necesidad de ordenar el escenario bonaerense y evitar una interna que debilite al peronismo frente a la oposición.

El reencuentro no solo apunta a destrabar la interna, sino también a consolidar una propuesta competitiva para enfrentar a la nueva derecha y garantizar gobernabilidad en el principal distrito electoral del país. Así, Cristina y Kicillof dieron el primer paso en la compleja tarea de definir el futuro del peronismo bonaerense.