La continuación de la ruta 80, que conecta a Necochea con localidades del partido como Juan N. Fernández o Claraz, desembocá en Barker y Villa Cacique, ambos pueblos que hoy se encuentran atravesando una de las situación más crítica de su historia: cierra su principal fuente de trabajo, la planta de Loma Negra donde trabajan unas 350 personas.

El último martes, el titular de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), Héctor Laplace, estimó que la empresa cementera cerrará de forma definitiva su planta, luego del frustrado encuentro conciliatorio en la Secretaría de Trabajo de la Nación.

"La preocupación de las familñias es enorme, hemos tenido un monton de asambleas, que como concejales hemos acompañado junto al intendente. Más de 1500 personas, las familias, las esposas, los padres, los abuelos, los chiquitos jugando sin saber bien qué pasa, y la empresa como solución propone retiros voluntarios, indemnizacion y media, traslado a Zapala o a Catamarca, o la aceptación de que el propio laburante precarice su situación aceptando trabajar al 50% en cuanto a horas y a sueldo", indicó a este medio Gustavo Lorenzo, concejal del partido de Benito Juárez, ciudad cabecera del partido.

Eso no es todo, lo que viene no es para nada esperanzador: "La verdad que el momento que está atravesando la comunidad de Barker, de Villa Cacique y de todo el partido de Benito Juárez es durísimo. Nos toca volver a pasar a un 2001 que nadie queria regresar. Sin embargo, la decision de una empresa como Loma Negra, que no tiene ninguna crisis de producción de cemento sino muy por el contrario, ha tomado esta decisión unilateralmente. Bien vale decir, que hace 60 años que vienen llevandose los recurso naturales, que no son renovables; que se vienen llevando los millones y millones, los años y la salud de los trabajadores; y ahora este pueblo vuelve a tener el temor de volver a ser un pueblo fantasma".

Lorenzo, que siguió de cerca todo el conflicto, no duda en calificar como "una verguenza la situación" que viven las familias del lugar. "La no actuación del Ministerio de Trabajo de la Provincia, que ha cumplido un papel lamentable, poniéndose del lado del mostrador, del lado de los que mandan el telegrama. Una conciliación obligatoria que se terminó", agregá el legislador.

No todo está perdido, cuestión que quedó demostrada en la lucha llevada a cabo por miles de personas que se niegan a ver desaparecer el pueblo que los crio: "Un gremio como OMA de la seccional Barker que ha dejado todo y que ha peleado mano a mano, con todos los trabajadores, consultando todas sus decisiones ,y junto al pueblo; la legitimidad que se han ganado estos laburantes es enorme".

Quedan algunas opciones en la resistencia, y en ese marco se apuesta a ver qué decisión toma AOMA a nivel nacional. "Barker está pidiendo la solidaridad del resto de las plantas. El presidente Macri estuvo hace pocos meses en Olavarría, dando el puntapié inicial para la inversión de la planta de la Mari 2 donde ese van a invertir millones y millones, destapan un lugar para tapar otro. Esta es la situacíón. El municipio de Benito Juárez ha hecho diferentes propuestas, como por ejemplo no aumentar el impusto a la piedra por unos cuantos años, pero más allá de las propuestas acercadas por AOMA y el municipio, hay una decisión de la empresa cuyos capitales están en Brasil y la decisiones las toman bebiendo una caipirinha, mirando el mar", sostiene Lorenzo.

Por último, es categórico: "Este pueblo es como las estaciones de trenes, alrededor de ellas se conformaba el pueblo, acá con Loma Negra pasa lo mismo. Es un momento de mucho dolor, esto se suma a otros problemas como el histórico cierre de una fábrica emblema en Benito Juarez, la ex fábrica Charrua que también está cerrando sus puertas".