Sensaciones de compañeros con los que compartimos planteles de Futbol.

“El Futbol Necochense fue una gran ayuda para el futuro mío como persona para convivir y relacionarme con chicos de diferentes clases sociales, diferentes realidades, siendo uno de los pocos deportes que entre tus propios compañeros encontrás distintas formas de vida y esto es muy positivo para formarse como persona. Necochea nos dio eso en los distintos clubes que jugamos” ( Leandro Zarratea).

“Ilusión, compromiso, amistad, un lugar para poder hacer lo que me gusta acompañado de valores” ( Santiago Teruel).

“Pasión y felicidad de infancia y adolescencia” ( Juani Capai)

“Me generó todas cosas lindas: unión, felicidad, compañerismo, voluntad, esfuerzo, momentos maravillosos. El Futbol no discrimina, une y nos lleva a todos hacia un mismo lugar, el de la pasión. Poder juntar a rubios, colorados, morochos, con plata, sin plata, atrás de una pelota somos todos iguales, cuando entramos a la cancha somos todos iguales. El futbol necochense rescato que es un futbol barrial, aguerrido, donde aparecen los mágicos y los rústicos, donde todos tienen sus voces.  Recuerdo el olor a fernet, a asado de los chicos que salieron de parranda el día anterior y luego van a jugar igual. También el olor “amateur” del olor realmente de una pasión la cual no fue intoxicada por la plata, no fue intoxicada por los manager ni por los medios. Pienso, que en el futbol local hay mucho brillo en los ojos de los chicos que corren atrás de una pasión y también hay brillo y sufrimiento y temores de los padres que muchas veces buscan un “crack” pensando que a través de eso pueden salir adelante, cambiar sus vidas. Canchas desparejas, penales que no los ve el VAR, la agarrada en un córner, la puteada por lo bajo y luego volverse a encontrar en cualquier esquina de esta maravillosa ciudad con olor a pueblo y futbol, ese futbol que todavía la plata no pudo comprar” ( Braco)

“Es una catarata de recuerdos, de sentimientos lindos, cada vez que paso por la cancha de Del Valle es sentir ese olor a pasto, recordar los entrenamientos, son tantos momentos lindos, el recuerdo de Cachito que siempre me acompaña, el futbol es amistad, hermandad va más allá de la camiseta, tenemos amigos de todos los clubes (nombrarlos) no importa donde jugabas, es una gran familia que te llena de emociones, de sentimientos. Esos 90 minutos que te saca lo mejor y lo peor pero después de los 90 está la amistad y pasan los años y dejas de jugar, esa cancha quedó atrás, pero te volvés a ver, te volvés a abrazar y te pones a contar cosas que te transportan a esa época, la bronca, la alegría del vestuario, el cariño más allá de la camiseta” (Matías Jordán)

“Un gran aprendizaje de amistad y compañerismo, como grupo que busca objetivos comunes, valores indispensables para una sociedad más humana y comprensiva” (Andrés Noor).

“Diversión” ( Nicolás Diaz)

“Lo que empezó como pasatiempo se convirtió en una pasión con sensaciones encontradas, alegrías y tristezas, pero victorioso por haberlo compartido con excelentes personas las cuales, aún hoy, siguen siendo mis mejores amigos, una pasión, diversión, el respeto a la camiseta, son grandes recuerdos que guardo en mi corazón” (Nahuel López)

“Es raro definirlo en una frase sola, el futbol en nuestra generación es como si fuese una escuela de vida ya sea que te enseña a compartir y confiar en tus compañeros, a que no depende todo de vos, a que es un juego en equipo, a obedecer al entrenador, a esforzarse por entrenar, son todos aprendizajes que uno los toma y los llena y también lo que tiene de mágico el futbol es esto, 15 o 20 años después tener la confianza y el cariño para poder comunicarte y empezar una charla, el futbol te da amistad, conocimiento y compañerismo”( Cristian, el Karateca)

Ahora es cuando, armando paredes.

Y eso es lo lindo del juego, porque se vive como se juega, la tierra es de quienes juegan y ahora es cuando, la vida, el juego, da esa oportunidad de reinventarse, de recrearse, de superar momentos angustiantes y sobre todo de disfrutar grupalmente hechos que marcan la historia, nuestra historia. En épocas de indispensables replanteos de las estructuras sociales, es necesaria una revisión reflexiva de quienes somos y desde esa base trazar uno de los caminos integradores, un estado de conciencia lúdica en nuestros deportes. Ahí donde todo parece confusión, negocio, cosificación de personas y sentimientos es donde aparece la génesis, el origen, y clarifica la relevancia, el potencial formativo y revolucionario de nuestro Futbol, el Futbol local.  

Y es que nuestro futbol, el de la pasión genuina, tiene ese olor a pasto, a tierra de esas canchas hermosas y desparejas, ese brillo en los ojos, esa ilusión compartida que enseña a confiar, que saca el máximo. Porque ganar, perder o empatar son circunstancias, a veces lindas, a veces inexplicables y otras dolorosas, pero lo que queda, y eso si es para siempre, es la amistad y la unión. Saberse que dentro del potrero, de la plaza, del estadio, somos iguales. Durante ese rato que dura el juego el mundo está a tus pies, hay lugar para la poesía y también para el arte de la rusticidad. 

Porque la amistad y la camaradería son fundamentales para la resolución colectiva de situaciones. El futbol, en nuestros barrios, en nuestros pueblos es conocimiento, esfuerzo, voluntad colectiva, deseo, sueños. Porque más allá del club, del color de la camiseta, está la utopía artística de jugar. 

Al final, al principio, nos cruzaremos en cada esquina de esta maravillosa ciudad con olor a pueblo, con olor a Futbol, ese futbol que aún nos puede rescatar. 
                                                                           

Armando Paredes