Si bien la alimentación (y todas sus implicancias) es un tema que siempre está a la orden del día en nuestra sociedad, desde los inicios de la cuarentena ciertos temas han calado más profundo, entre ellos: temor al desabastecimiento de ciertos productos alimenticios, preocupación por cierta parte de la población en relación a cómo organizar las comidas en los tiempos que corren, redes sociales colmadas de consejos sobre alimentación y de recetas emergentes de las propias familias que, al disponer de más tiempo libre, destinan a la cocina un plus de dedicación pocas veces visto.

Sabemos que el sobrepeso, la obesidad y sus patologías asociadas son otra de las grandes pandemias que avanzan rápidamente a nivel mundial y en este sentido, uno de los aspectos más consultados es cómo mantener un hábito sano de alimentación cuando gran parte del tiempo estamos en nuestras casas.
Aquí veremos algunas sugerencias clave para no perder el foco del objetivo:

-    Recurrir lo menos posible a productos industrializados que, además de tener un costo elevado, son completamente pobres en su calidad nutricional (bebidas artificiales, golosinas, productos de bollería, postres lácteos, snacks. Todos hipercalóricos, saturados en azúcar, grasas, sodio, entre otros anti nutrientes). No tenerlos en casa es la mejor estrategia para disminuir su consumo.

-    Elegir alimentos sanos como frutas y verduras de estación, incluyéndolos a diario en nuestra alimentación. En este sentido, varias son las familias que se unen para hacer compras al por mayor, reduciendo así los costos. Este grupo de alimentos siempre son un aliado para nuestra alimentación, principalmente por sus características nutricionales que, entre otras cosas, colaboran con nuestro sistema inmunológico.

-    Mantener, en la medida que se pueda, un esquema de 4 comidas al día. Al ser mayor el tiempo que estamos en casa, pueden  elevarse las probabilidades de incrementar el volumen y la cantidad de ingestas. Por esto es muy importante no salirse de las 4 comidas principales y evitar comer por aburrimiento.

-    Mantener una rutina de actividad física desde casa, sea cual sea y buscar otras alternativas sanas para pasar el tiempo. Estas prácticas mejoran no sólo nuestra salud física, sino también, nuestra salud mental.

Arano María José
Licenciada en Nutrición 

MN: 5599

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