Según se conoció en las últimas horas, el municipio, a través del titular de Legal y Técnica, Ernesto Povilaitis, presentó una denuncia contra funcionarios de la gestión anterior por irregularidad en fondos destinados para construir una red de agua y cloacas.  

“Era un convenio para hacer agua y cloacas, principalmente agua, al principio iban a licitar con una empresa y después plantearon que lo iban a hacer por administración, es decir que lo iba a hacer la Municipalidad, pero no solo que recibieron el anticipo financiero sino que después fueron falsificando los certificados de obra, es decir le iban mintiendo a la Provincia como que iban avanzando en las obras con certificados truchos”, relató el intendente Arturo Rojas durante una entrevista brindada en la Estación K2.

Cabe mencionar que en la denuncia se apunta contra el exintendente, Facundo López, el exsecretario de Obras y Servicios Públicos, Ricardo Asiain y el exdirector de Obras Sanitarias, Leonardo Gaitán. La presentación penal se fundamenta a partir de posibles delitos de “malversación de caudales públicos, defraudación contra la Administración Pública y falsedad ideológica”.

Por último, Rojas indicó que “empezamos a ver el expediente completo, en el cuál en el expediente no hay la compra de un solo caño”.

El máximo mandatario continuó diciendo que “estamos hablando de una obra de tendido de agua de 10 millones de pesos y que para tal fin llegaron 5.8 millones, pero la realidad es que no se hizo nada”.

“Esto muestra a las claras lo que nos pasaba con los servicios públicos y el déficit que tenemos” porque en definitiva “hablamos de recursos que llegaban de Provincia y no iban a parar donde tendrían que haber ido” insistió Rojas. En relación a los expedientes en cuestión, aseguró que “hay obras adjudicadas y otras que no. Y en ese sentido tenemos la 531 y el natatorio de Quequén que están inconclusas” como así también “vemos el expediente para el edificio del anexo  municipal y observamos que llegaron 6.200.000 pesos en el marco de un convenio de 30 millones, y no hay ni un ladrillo puesto”.