El debate por el inicio de las clases presenciales en las escuelas de la provincia de Buenos Aires puso en debate a dos exministros de Educación bonaerense.

Por un lado, Alejandro Finocchiaro y por el otro Silvina Gvirtz. Quien fuera titular de la Dirección General de Cultura y Educación durante el período de la gestión de María Eugenia Vidal fue el primero en lanzar la polémica al afirmar que “lo ideal sería que empecemos con la presencialidad donde se pueda y de la forma que se pueda”.

Durante una entrevista con CNN Radio, afirmó que “si esto se extiende un año más, habríamos tenido dos años sin clases”. “Eso sería un retroceso tremendo que van a sufrir los alumnos en su vida de adulto”, agregó.

Gvirtz, exministra de Daniel Scioli, no dudó en salirle al cruce: “Llama la atención que personalidades que en su momento desmantelaron un programa como Conectar Igualdad, cosa que hoy posibilitaría que todos los estudiantes tuviesen una computadora para educarse en pandemia, sean los adalides de la vuelta a clases”.

La dirigente peronista criticó a quien también fuera ministro de Educación de la Nación de Macri por el desmantelamiento del programa que hubiese garantizado que los estudiantes dispusieran de computadoras para garantizar el proceso educativo desde la casa.

“Yo no volvería en clase en el AMBA en este momento”, opinó Gvirtz, que señaló que actualmente “el problema pasa por una cuestión sanitaria”. 

Por último, la referente educativa pidió que “no se haga marketing político con estas situaciones” y “salir de la lógica ‘clases sí o no’”.