En las últimas horas se conoció la muerte del máximo emblema de la historia del fútbol argentino y mundial; Diego Armando Maradona.

La escena deportiva nacional ya no contará con "el pibe de Fiorito", aquel que subo vivir en un coctel de glorias y frustraciones. En el llanto de un pueblo, se abre paso al mito que sobrevolará los sueños de generaciones futuras.

La noticia se confirmó en las últimas horas, luego de que se conociera que sufrió un paro cardiorespiratorio en la casa de Tigre en la que se encontraba tras haber sido operado de un hematoma subdural.

Maradona murió siendo técnico de Gimnasia Esgrima La Plata, equipo al que pensaba retomar luego de recuperarse de la operación sufrida semanas atrás. 

Fue un ícono popular de masas, arrastrando tras de sí las contradicciones mismas que suele caracterizar a los pueblos, contradicciones que nunca le impidieron ser centro en la representación subjetiva de las mayorías pobres de Argentina y el mundo.