sábado 04 de mayo de 2024 - Edición Nº2771

Política | 4 feb 2021

Recuerdan el 4 de febrero del 77 en Necochea: el secuestro de 5 militantes, tres niñas y un niño

A través de un relato difundido por la Comisión Por la Memoria Militante, archivos oficiales y notas periodísticas, NdeN aporta a la reconstrucción del aniquilamiento de la militancia durante el genocidio. ¿Qué pasaba en nuestra ciudad hace exactamente 44 años atrás?


A un mes y medio de cumplirse 45 años del inicio de dictadura cívico-eclesiástica y militar, con un terrorismo de Estado que había comenzado años antes, aun restan cientos de historias sobre el genocidio que no se conocen, que no se han logrado reconstruir. Además, más de 300 personas, en aquel momento niños y niñas, que aun no han logrado restituir su verdadera identidad tras su secuestro. 

Hoy 4 de febrero se cumple una nueva efeméride triste y desconocida en la ciudad. El secuestro de 5 adultos y adultas, de 3 niñas y 1 niño mediante dos operativos de una patota cívico militar marplatense, en Necochea. 

"Operativo Escoba"

El PCML (Partido Comunista Marxista Leninista) había sido fundado en 1969 por jóvenes platenses, tras una ruptura del Partido Comunista y había logrado su crecimiento en La Plata, Mar del Plata, en las provincias de Mendoza, Córdoba, Santa Fé y Misiones. 

Llegada la dictadura, cuando todos los partidos, armados o no, cercanos a la izquierda y al peronismo fueron prohibidos y perseguidos, durante  todo 1976 y 1977 el PCML había decidido realizar una intensa campaña en defensa de los derechos humanos, denunciando los secuestros, torturas, asesinatos y funcionamiento de centros clandestinos. 

Sin embargo, también comenzó a sufrir la persecución de sus cuadros, referentes y militantes, situación que se agudizó fuertemente en el año 1977, donde los genocidas lanzaron el denominado “Operativo Escoba”, aniquilando regionales enteras con patotas y los métodos ya conocidos. 

“Un verano de terror en Necochea”

Así titula un relato difundido ayer por la Comisión Por la Memoria Militante de Necochea, donde se  relata cómo en este tremendo operativo, nuestra ciudad fue testigo de un operativo donde se secuestraron personas, incluso niños, que algunas están desaparecidas hoy. 

La situación en el país en febrero de 1977 constaba de, entre otras cosas, la feroz represión a toda la militancia en todo el país, y también la llegada del Mundial al año siguiente, con una fuerte campaña comunicacional pro-dictadura. En ese contexto fue como los equipos de inteligencia y los grupos de tareas del plan sistematico genocida aceleró los secuestros para diezmar la militancia de la organización Partido Comunista Marxista Leninista (PCML). 

“Es en esa caceria de jóvenes revolucionarios que a principios de febrero del 78 desde la Base Naval de Mar del Plata, se destina un par de agentes de inteligencia de Prefectura para actuar en Necochea”, expresa el relato de los activistas por derechos humanos que aun resisten, en nuestra ciudad. 

Explican que una vez logrado el objetivo de ubicar militantes que el PCML había resguardado en Necochea, interviene la Fuertar 6 (fuerza de tareas 6) llegada desde su base marplatense. 

Fue así que el sábado 4 de febrero, en vísperas de carnaval y en plena temporada de verano, después del mediodía, la patota irrumpió en el domicilio de calle 22 y 77 y secuestró a 3 mujeres y 3 niños. 

Se trata de militantes del PCML con sus niñes: Patricia Carlota "Pato" Valera de 28 años, sus hijos Santiago Kraiselburd de 5 y Ana Kraiselburd de 2. También Mirta “Monona” Noemi Libran Tirao, de 30 años y María Cristina “Gringa” Garcia Suarez de 23, junto a su hija Selva Victoria Bon de 3 años. 

Los niños fueron separados, al pequeño Santiago lo cargaron con las mujeres dentro del camión, con la cabeza tapada, mientras que las 2  niñas fueron dejadas en el Hospital de Necochea, luego al Regional de Mar del Plata, donde fueron recuperadas por sus abuelos.

El mismo día, 4 de febrero, la patota prosiguió a un domicilio que se desconoce, donde secuestró a otros tres militantes del PCML: Nestor Valentin Furrer (Vizcacha) de 27 años, entrerriano de Gualeguay, a su esposa Lucía Julia Perriere (Chispi) de 21 años, nacida en Paraná y a sus dos hijos, Alejandra Victoria y Natalia Silvia. Las niñas fueron dejadas en el Paseo costanero de Mar del Plata. También secuestraron allí a Jorge Martín Aguilera Pryczynicz de 28 años, chaqueño, alias Jimmy. Todos fueron vistos en la Base Naval sector Buzos Tacticos y luego en el Centro Clandestino de detención "La Cacha" en Olmos, La Plata. Todos los compañeros continúan desaparecidos. 

"No es otro cuento chino"

La historia de “Monona” Librán fue relatada en una nota periodísica difundida por el portal Cosecha Roja, escrita por dos periodistas  en el marco de la Facultad de Periodismo de la UNLP, donde se relata que las tres mujeres secuestradas en calle 22, estuvieron detenidas juntas en el Centro Clandestino de Detención Base Naval de Mar del Plata hasta que comenzó el Mundial de Fútbol, tiempo en que Patricia y María Cristina fueron trasladadas al Centro Clandestino de Detención La Cacha, en la ciudad de La Plata. A partir de ahí, el rastro de “Monona” se perdió de una vez y para siempre. 

La nota de estas periodistas relata la historia de ella, de su herman Edelvis Edith Librán y de otro cuadro del PCML,  Daniel Inama.

Agregan también que por el secuestro y desaparición de “Monona” y de otros de los militantes de este partido, fueron condenados varios militares entre 2013 y 2015: el ex coronel Aldo Carlos Máspero, ex Jefe de la subzona militar 15; el ex capitán de navío Raúl A. Marino, comandante de la Base Naval de Mar del Plata, el ex capitán de navío Mario José Osvaldo Forbice, y Roberto Luis Pertusio, ex capitán de fragata y jefe de la Fuerza de Submarinos asentados en la Base Naval Mar del Plata. 

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