El remate del inmueble de la exclínica Regional ya tiene fecha programada y se llevará a cabo desde el 10 al 25 de marzo.

La base del remate será de $21.473.172 y quienes quieran sumarse como oferentes tendrán tiempo hasta el 25 y 26 de febrero para reservar su postura, la cual implica una garantía de $1.500.000. Ahora bien, la discusión se abre en relación a los distintos acreedores que se encuentran en el juicio de quiebra de la que fuera una de las principales instituciones sanitarias de la ciudad.

“Necesitamos que de una vez por todas se priorice a las trabajadoras y trabajadores que quedamos en la calle y con los médicos accionistas adeudándonos más de 10 meses de salarios sin hacerse cargo de la situación de decenas de familias”, aseguraron las extrabajadoras de la Clínica regional en un comunicado de prensa.

Cabe recordar que entre los acreedores que buscarán recuperar parte de las deudas asumidas por los empresarios locales se encuentran la AFIP, ARBA, la Municipalidad, entre otras instituciones. En ese contexto, las trabajadoras reclaman prioridad en la cancelación de las deudas en relación a otras entidades.

Desde el entorno de las trabajadoras dudan del procedimiento de remate llevado a cabo por Luis Ángel Mascaro, ya que quedaron dudas abiertas en el remate de los bienes que se encontraban en la Clínica y que, según indicaron, se vendió a “monedas” y “fueron faltando inmuebles en los distintos inventarios que se fueron realizando”.

En ese sentido, las trabajadoras reflexionaron: “Si se llegó al punto de rematar la principal Clínica Privada de la ciudad no es solo por la desidia de los médicos accionistas sino también porque se permitió desde la Justicia el vaciamiento de la institución en complicidad directa con las autoridades del sindicato ATSA, que fue garante de la impunidad empresarial de principio a fin. Por eso mismo exigimos claridad en el proceso judicial y que se garantice el resarcimiento que por derechos nos corresponde a las trabajadoras y trabajadores que debimos quedarnos en la calle sin trabajo y bajo total desamparo”.

Cabe mencionar que la denuncia por la quiebra de la institución pesa principalmente sobre los médicos accionistas propietarios del establecimiento, entre los que se encuetran Eleazar Seiler, Vilma Parodi, Eduardo Haún y Jaime Núñez Peñaloza.