POLíTICA | 17 AGO 2018

¿El escándalo de los "cuadernos" llegó a Necochea?: empresa vinculada a las coimas posee millonario contrato en el Puerto Quequén

La compañía belga "Jan de Nul N.V." (propietaria de Hidrovía S.A) refrendó con el Consorcio portuario un contrato para la obra de Profundización a 50 pies. Gabriel Romero, de Emepa, socio directo de la multinacional en el país, confesó haber pagado coimas por 600.000 dólares para lograr contratos.




Ayer se conoció la noticia de que el empresario Gabriel Romero, de Emepa, confesó haber pagado coimas por 600.000 dólares para que acceder a contratos y obras dentro del país.

Emepa junto a la compañía belga Jan de Nul N.V constituyen Hidrovía S.A, capital que – según señala Romero – le pagaba coimas al Secretario de Trasporte Ricardo Jaime para hacerse de los negocios ligados al Ministerio de Transporte.

Tal sociedad anónima, con sus empresas correspondientes, pasa a estar en el foco de la Justicia, lo cual hace que queden bajo la lupa prácticamente todas las contrataciones a las que accedieron en Argentina.

Ahora bien, ¿cómo se vincula la Ciudad con este escándalo? La belga “Jan de Nul N.V” se hizo en junio pasado de un jugoso contrato en el Consorcio de Puerto Quequén para llevar a cabo la profundización del canal de acceso exterior e interior y del interior del vaso portuario, permitiendo la operación de buques de hasta 46 pies. Durante el acto de anuncio, el Gerente para Argentina de la empresa belga Jan de Nul N.V., Bob Michta, ratificó que “pensamos comenzar la profundización en octubre o noviembre y terminarla en unos cuatro meses. Además, por los próximos siete años garantizamos el calado y la previsibilidad en Puerto Quequén”.

La firma del contrato se había realizado durante la Misión Comercial en la Argentina de una delegación de más de cien empresarios belgas, encabezada por la princesa Astrid de Bélgica. Ese 26 de junio, en el Alvear Palace de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se llevó a cabo una ceremonia donde se refrendó el contrato de la obra de Profundización a 50 pies entre el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, con la presencia de Arturo Rojas, y la empresa belga Jan de Nul N.V.

Jan De Nul es la tercera empresa en importancia de Bélgica, y en la Argentina está presente con 4 empresas: Jan De Nul Sucursal Argentina, Compañía Sudamericana de Dragados, Arenas Argentinas del Paraná e Hidrovía SA. Es un capital que factura anualmente más de 2000 millones de euros, y América latina representa el 26% del total. El diario Clarín en su edición de ayer confirmó que esta compañía extranjera "estuvo investigada por la Justicia en Bélgica por corromper a un funcionario".

Queda abierto el panorama judicial en el marco de que la investigación avance sobre el accionar empresarial, evaluándose todos los contratos firmados por los capitales que han admitido el pago de coimas como metodología de funcionamiento, lo cual abre directamente las sospechas sobre el acceso a obras, como se dio en el caso del Puerto Quequén. En ese sentido, uno de los primeros en enunciar tal situación es el exconcejal Alberto Esnaola, quien en su cuenta de Facebook sostuvo: “Me pregunto que tienen en común el empresario que pago 600 mil dólares por un decreto sobre la Hidrovía y la empresa Belga que draga Puerto Quequen? Googlee y lo sabrá”. La moneda está en el aire, ¿de qué lado caerá?

Una empresa con varias denuncias

Más allá de la denuncia en su país de origen, la belga Jan de Nul N.V. ya había sido denunciada a principios de 2012 por una causa de sobornos. En aquel entonces, el abogado Francisco Pizarro Posse pidió a la Justicia que investigue si son reales una serie de movimientos en cuentas de bancos de Dubai y de Mauricio y que relacionó con el supuesto pago de sobornos por el contrato de la hidrovía del río Paraná. 

Según indicó en su escrito judicial, los supuestos sobornos se habrían pagado a través de “empresas no consolidadas” del grupo belga Jan De Nul. Además, afirmó que directivos de Jan De Nul se habrían contactado con Manuel Vázquez, el ex asesor clave del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime. Subrayó que de Jaime dependía la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables que es el órgano de control de la concesión. 

 

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