

Durante la jornada del jueves falleció en Mar del Plata un sobreviviente y militate de los derechos humanos, Luis Rafaldi a sus 71 años. También fue conocido por ser campeón mundial de patín en su ciudad. Su desaparición física generó emotivos saludos en las redes sociales
Militaba junto con Edgar Fuentes. aunquey tambien conoció a Milco Fuentes, ambos hermanos de la localidad de Claraz, secuestrados y desaparecidos durante el genocidio.
En un acto realizado en noviembre de 2016 por diferentes activistas de derechos humanos para recordar a estos hermanos desaparecidos de Claraz, el propio Rafaldi fue allí a expresarse y contar sus vivencias junto a Edgar durante un tiempo. Allí además expresó: "Siento la obligación y el derecho de decir que lo que hacíamos era pelear por una patria justa, por un país mucho mejor que esto", también destacó los civiles que asesinaban gente en la zona, como de la CNU, los agentes económicos y de la iglesia que apoyaron el terrorismo de estado."
En ese sentido, el hombre también dio testimonio en los juicios que se llevan adelante en Mar del Plata por los crímenes sucedidos durante los años previos de la dictadura.
Los restos de Rafaldi serán despedidos el viernes s 1 de octubre de 9 a 11hs Funeraria Roldan Av. Pedro Luro N°4036(entre funes y olazabal)
Rafaldi fue secuestrado y torturado en Mar del Plata en agosto de 1975, previo al inicio de la dictadura, por parte de la Corriente Nacional Universitaria (CNU). Cuando fue liberado se exilió en Brasil.
En septiembre de 2015 Luis María Rafaldi declaró ante el Tribunal Oral federal de Mar del Plata que juzgaba a once integrantes de la Concentración Nacional Universitaria acusados de perseguir y asesinar a opositores políticos entre marzo de 1975 y febrero del ‘76. Se trató del primer juicio a civiles por crímenes de lesa humanidad que se celebra en el país.
Previo a esto, Rafaldi fue campeó mundial de patín, en el Mundial de Mar del Plata en 1966. Y allí patinaba con un histórico deportista necochense Hugo Reynaldo Ibarguren.
Fotos: Marcelo Nuñez
HIJOS Necochea
Ayer, a medida que se iba conociendo el deceso del deportista, algunas personas dejaron sus sensaciones en redes sociales, como el militante necochense de HIJOS, Manu Ibáñez, hijo de dos personas desaparecidas: Roberto Ibáñez y Silvia Albores. "Nos conocimos hace ya bastante tiempo, nuestra primera charla fue ahí, a metros del Tribunal de Mar del Plata luego de una sentencia de esas que esperamos tanto, como la que llegará el próximo lunes también y espero adonde estés te lleguen noticias de que se logró algo más de justicia. Nos acercaron, además de la lucha y las convicciones personales, el cariño a los hermanos Edgardo y Amilcar Fuentes, amigos y compañeros de mi viejo Roberto y de Tito, el abuelo de mis hijxs, por quienes intentamos juntos reconstruir momentos, dar testimonios, buscar justicia y también homenajearlos en su propio lugar de nacimiento, Claraz, hace 4 años. Vola alto, patina rápido y lejos querido Yiyo, abrazate fuerte con los 30.000 compañeros, que ya algún día nos volveremos a encontrar. Mientras, acá te/los seguiremos recordando, luchando por esa Patria mejor y para todos y construyendo memoria, verdad y justicia".
El relato del horror.
Según consta en una crónica realizada en el portal INFOJUS, por el periodista Federico Desántalo, en septiembre del 2015 Rafaldi dio testimonio en el juicio a la CNU en Mar del Plata. Allí relató que en 1971, Rafaldi participó de la asamblea en la que mataron a Silvia Filler, la estudiante de Arquitectura, asesinada por la CNU dentro de una Universidad. Algunos de los involucrados en aquel crimen estaban sentados en el banquillo de los acusados. “Yo era delegado de primer año de Arquitectura y participé de la asamblea. Un grupo de alumnos y de integrantes de la CNU ingresaron para interrumpir la asamblea. Dos compañeros fueron heridos en las piernas y Silvia recibió un disparo en la cabeza y murió”, relató ante los jueces Víctor Bianco, Elvio Osores Soler, Luis Imas y Alfredo Ruiz Paz.
La declaración de Rafaldi fue clave para la causa judicial iniciada por el crimen de Filler y eso lo convirtió en blanco de la CNU. La agrupación de ultraderecha publicó una carta abierta en febrero de 1972, en la cual daba su versión de los hechos y mencionaba con nombre apellido, número de documento y dirección, a doce testigos del crimen, entre ellos, Rafaldi.
El testigo narró que en 1974, la Universidad provincial había cambiado a sus autoridades y fue copada por la CNU a través de Josue Catuogno, designado rector, y de Eduardo Cincotta y Gustavo Demarchi, nombrados secretario general y coordinador académico respectivamente. Eso significó que todos aquellos docentes y no docentes que militaban en las agrupaciones de la tendencia revolucionaria del peronismo fueran cesanteados. Rafaldi perdió su trabajo como alumno docente en abril de 1975.
Durante la noche mataron al cirujano Bernardo Goldemberg, al teniente primero (RE) Jorge Videla, sus hijos Jorge y Guillermo y a Enrique “Pacho” Elizagaray, hijo del senador provincial del Frejuli, Carlos Elizagaray, y referente de la JUP marplatense.
Para Rafaldi la muerte de Pacho Elizagaray fue un golpe muy duro. Eran amigos, vivían y militaban juntos. “Cuando matan a Piantoni nos dicen que debemos cuidarnos por nuestra seguridad porque habían salido de Buenos aires y La Plata varias personas para vengar la muerte de Piantoni. Yo me encuentro con Pacho y nos despedimos. Nunca pensé que se iba a esconder en la casa de sus primos. Era una casa familiar, un lugar conocido porque sus primos también militaban”, lamentó el testigo.
En agosto de 1975, Rafaldi y su novia fueron detenidos por una persona armada y de civil que había salido de la Facultad de Arquitectura. Los llevaron a un subsuelo del edificio y allí permanecieron por casi dos horas. El destino del testigo fue la comisaría primera, donde estuvo detenido durante una semana. Durante la detención fue interrogado bajo tortura en al menos tres oportunidades. Luego se exilió en Brasil
Notas sobre los Hermanos Fuentes